Capitulo 2 - El Asesino

Fatzhar era la capital y fortaleza armada del reino,al cual pertenecia meridia. En cada hemisferio tenia un castillo, de enormes dimensiones, unidos por una enorme pared cuyo objetivo era proteger el pueblo que inauguró este hermoso lugar.

Estaba rodeado por bosques y caminos de piedra, que indicaban al viajero como entrar a uno de los 4 grandes portales de esta. Luego de pasar por el castillo podías ver ,en el centro , el enorme castillo principal de un hermoso color celeste. Las calles atestadas de comerciantes colores y personas. Muchos mercaderes y personas interesadas en su mercancia. A diferencia de meridia, abundaba el arte y la belleza; existían en abundancia los bardos y bailarinas que ofrecian sus espectaculos en las esquinas.

Ryunoske: Sareno, no te me pierdas

Sareno: es que , ¿acaso no viste que hermosa bailarina?

Ryunoske: enfocate, recuerda a que vinimos

Sareno: -suspirando- que aburrido eres....¿cómo crees vamos a encontrar a ese tal Firione?

Ryunoske: no lo sé, tenemos que seguir buscando dijo que estaría en este lugar y aún no le veo

Se encontraban caminando por en medio de la calle, cuando notan que una carabana se les acerca. Está acompañada de una fuerte guarnición. El carro que va en medio lleva en él a uno de los senadores. Ryunoske reconoce al senador; recuerda que hace mucho le vio dirigirse al pueblo de Asranea, mientras él hacia uno de tantos trabajos para sonek. La gente se aparto a un lado mientras pasaban y en ese instante Ryunoske ve a un tipo de capucha frente a el estaba mirando al senador y noto en su cuello el mismo emblema que tenia el en su cuello.

Ryunoske: SARENO! mira a ese tipo de la capucha negra, en frente. lo vez?

Sareno: ¿crees que el sea firione?

Ryunoske: rayos no, mira su cuello

Sareno vio el emblema y se sorprendió al ver que empezaba a sacar una katana mirando al derredor

Sareno: RYUNO! MIRA!

Ryunoske se alerto y corrió hacia el carro donde el senador, a la misma velocidad que el asesino( el cual llevaba una capucha) saltando sobre el carro, justamente sobre el senador. Fue entonces cuando tomó su pecho con una mano para fijar bien su golpe y elevó la espada para atravesarsela. Fue cuando en ese preciso momento Ryunoske saltó sobre el tipo, justo cuando estaba por atinarle el golpe final al senador. Dieron vuelta por el piso y todos los guardias se alertaron.; algunos protegieron al senador y el resto corrieron hacia el asesino.

El asesino era veloz. Se soltó de Ryunoske y girando por el piso se levantó rápidamente lanzando dardos contra los guardias, Ryunoske también se levanto y rapidamente; esquivando los dardos y corrió tras el asesino. Los guardias heridos por los dardos empezaron a temblar .Un fuerte veneno se les había impregnado a los guardias.

Aparte de veloz este asesino era muy hábil, por lo que salto algunas cajas, una ventana y luego llegó al borde del techo subiéndose. Ryunoske lo seguía no importando el obstáculo; salto de la misma forma que el asesino. Cuando ya había llegado al techo podia ver como el asesino corría ya por el próximo tejado. Se apresuro y corrió como nunca. saltaban de techo en techo. el asesino vio un salto demasiado extenso y corrió con todas sus fuerzas y logró sostenerse de la orilla. ryunoske llegó a la esquina y dudo un poco, vio como seguía corriendo el asesino entonces tomo distancia corrió y salto llegando de la misma manera. Fue cuando el asesino ya no tenia más techos que correr se encontraron cara a cara en el techo de una casa muy alta. (4 pisos)

Ryunoske: ¡detente!, ya no tienes donde escapar

ryunoske sacó sus cuchillas y se puso en posición de pelea. El asesino sonrío y saco una espada de su cadera. Ya había peleado con gente así, pero al parecer este ya estaba mejor entrenado. se quitaba su escafandra y manta de la cabeza, que en realidad era una gran bufanda roja. Su pelo era negro tan negro como las sombras, lo tenia tomado en una cola desde la nuca, su rostro evidenciaba que no era un novato, sus ojos color miel y la soberbia sonrisa se dibujaba en su rostro sacaba un cigarro de uno de sus bolsillos del cinturón.

Mientras aún ryunoske le miraba atento para pelear el encendía su cigarro raspando un cerillo en su bota. Lo encendía lento y retenía en su boca; movía el cerillo y lo apagaba. tomaba una bocanada y la dejaba ir, le sonreía.

asesino: vaya vaya... o sea... arruinarme el trabajo estuvo de más, y también eso de andarme siguiendo. o sea... nadie se atreve a seguir al gran Raiden por los techos

Ryunoske: asi que eres Raiden. eres de aquel grupo de este símbolo -ryunoske apuntaba con sus ojos a su pecho sin perder su posición de pelea segura- ¿que rayos están haciendo? ¿Crees que trayendo la muerte a la gente cambiarás en algo la situación de los reinos?

Raiden: no me hables de esas cosas políticas.... me importan nada. Yo mato lo que tengo que matar y el resto se lo dejo a los líderes. Además odio andar con estos trapos. que pensarían mis mujeres si lo vieran -lo sacudía mientras fumaba-

Ryunoske: pues iras conmigo o te traeré. Decide

Raiden: vaya vaya... eso fue aún más sorprendente. Se nota que no me conoces ya estarías llorando como una nena.... bueno, dejemos esto para otro día. o sea... tu idea parece tentadora. Nadie a llegado tan lejos, me parece emocionante...

Sonreía aún mientras ryunoske se preparaba, salto contra Raiden y este en un rápido movimiento uso su espada contra el techo de la casa su espada se ilumino muchísimo dejando medio ciego a ryunoske. el intentaba mirar, veía una sombra borrosa que desaparecía. Trato de reincorporarse sus ojos molestaban; fue cuando sintió más presencias al derredor. Saco su cuchillo mirando a un punto ciego esperando saber quien atacaría primero. Vio a un tipo que se le acercaba, tenia el pelo negro y corto sus ojos celestes, le miraban atentamente. Su armadura morada llena de placas y anillos de acero, cubriendo todo su cuerpo de cualquier daño de armas, cargaba una lanza en su espalda le tomaba por el cuello viendo el símbolo.

Guerrero: ¿quién eres?¿ qué estas haciendo aquí? ¿Por qué querías matar al senador?

Ryunosuke: ¡espera... espera!, ¡yo no soy quien crees!

el guerrero lo tomó y lo tiró en el techo, ryunosuke tomó sus dagas y se preparaba a hacerle frente, varios guardias armados le rodeaban mientras otros subían unas escaleras. Corrió hacia el guerrero con quien peleaba, este se preparó para hacerle frente corriendo hacia él. Ryunoske sabía que lo que hacia era peligroso pero...

estaba atrapado.