Capitulo 6 - La Reunion

El frió fresco de la mañana entraba junto a ellos, Philipe cerraba la puerta mientras la princesa sacaba un papel con runas, lo sujetaba delicadamente con la mano y con la otra jugaba un hechizo. Los bordes de la puerta se iluminaron al alejarse de ésta.

• ya esta bien sellada Philipe, con ese encantamiento de silencio nadie podrá escucharnos – Philipe le asentía educadamente mientras giraba mirando al grupo-

• gracias princesa, como les decía.... tenemos que hablar. Lo que sucedió aquí ha sido demasiado extraño, habíamos ocultado a la princesa en este lugar sin que nadie mas supiera su paradero, tanto así que dejamos a una chica idéntica a ella en su reino. Pero aún así alguien de alguna forma informó a la gente de ese grupo sobre el paradero de la princesa. Por eso necesitamos saber quien fue el informante -los 3 se miraron como esperando que alguno hablase de la situación, Ryunoske se adelantó lento pero seguro-

• disculpe comandante. Pero, ¿está seguro que fue a la princesa a quien esperaban matar?, la mañana de ayer alguien intentóo matar al senador Alquibia, que es de la misma nación de la Princesa Karia, y ésta es la mansión del senador. ¿no cree quizás que sea a el a quien buscaban matar? -Philipe miraba a la princesa, esta se adelanto a responder-

• pues la habitación del Senador Alquibia estaba antes que mi habitación. Además, el orden en que los cuerpos se encontraban demostraba claramente que ellos abrieron todas las habitaciones que estaban camino a esta, menos la del senador.

• entonces... ¿qué ganarían con asesinarla princesa?- Firione argumentaba -. Su padre el rey sigue vivo en Asranea, además su hermano el príncipe Vhereas es aun joven pero cuando sea mayor asumirá el rol de su padre.

Súbitamente todos quedaron en silencio pensando en una respuesta, Ryunoske miraba a la princesa que veía tan insólita reunión poniendo la vida en sus manos. Recordó al senador Alquibia mientras sacaba la daga del cuello de aquel asesino, también cuando le miro con un extraño desprecio justo unas horas antes de todo esto.

• y si fue un plan de alguien más siniestro, me refiero ah.... pues... -decía Ryunoske interrumpiendo aquel silencio- he visto reacciones muy extrañas al senador, fue muy raro que matara al asesino sabiendo que ya estaba inconsciente... sus forma de contestar a lo que estaba haciendo, el fallido intento de su asesinato... no se...

• pues -la princesa le respondía- Philipe y yo creemos lo mismo, puede que sea alguna patraña del senador, ya antes ah causado problemas en el reino con sus discursos rebeldes, llamando a derrocar el sistema del rey. Mi padre entiende completamente que el senador no esta con él, pero los ricos del pueblo están a su favor. pero, ¿cómo encontraríamos las pruebas para culparle?

• Nuestra hermosa princesa -Sareno se incluía en la conversación- creo nosotros podríamos ayudarle a conseguirlas. Pero ahí algo que no entiendo, recientemente fuimos capturados por los guardias del Comandante Lafertte, por su propia instrucción. ¿Acaso era necesario?

• Pues, lo siento mucho por tratarlos como bandidos, - decía Philipe- lo hicimos así para poder hablar con ustedes, y también para hacer creer al senador que no están involucrados en esto. Aun así, necesitamos a alguien que nos apoye en conseguir información sobre este atentado. - Ryunoske se acercó a Sareno le dio un par de palmadas en la espalda para que se calmara-

• Como dijo Sareno, nosotros podemos ayudarles a conseguir información. Pero necesitaremos que nos permitan ver los cuerpos de los asesinos y también el área donde ocurrió el incidente.

Philipe lo meditaba con cautela pero la suave voz de la princesa le ayudo a tomar la decisión

• si una vez me salvaste, no creo seas capas de fallarme. Por favor Philipe ahora que nos retiramos, permite a Ryunoske y a sus amigos hacer lo que crean prudente para lograr encontrar pruebas, o para hacernos una idea de quien causo esto -Philipe se sorprendió pero comprendió su confianza en Ryunoske-

• a sus ordenes princesa, apenas salgamos de la habitación podrán buscar sus armas, el senador y el resto de la gente se retirara, solo quedaran unos pocos guardias. Tendrán mi autorización para entrar y revisar lo que crean conveniente. Luego nos reuniremos para ver que encontraron.

Aceptaron simplemente con una reverencia y la princesa les respondía con cortesía el saludo. Philipe sonrió sutilmente al verla y entendió que ella era aun más fuerte de lo que recordaba. Recordaba cuando fue joven y también había puesto su confianza en otras personas en una situación parecida, súbitos recuerdos que sacaron de su pecho un tenue suspiro.

• es hora princesa

• claro Philipe, gracias por todo chicos. Mi vida esta en sus manos, por favor hagan su mejor y nuevamente muchas gracias

Philipe retiro el sello que la princesa había puesto en la puerta y se retiraron de la habitación. Los tres quedaron en esa habitación analizando que harían para conseguir información.

Al pasar las horas, la guardia de mártires comenzaba su marche y acompañaba el carro de la princesa hacia el castillo central de Fatzhar, Las trompetas dirigían el grupo salir de la mansión.

Justo cuando salían un par de mártires abrieron la habitación dejando salir al grupo, permitiendo equiparse sus cosas que habían sido requisadas, Subieron las escaleras mientras revisaban con cuidado el lugar, toda esa masacre los guiaba a la habitación de la princesa, las puertas de las habitaciones estaban chorreadas de sangre o con las marcas de las manos de los asesinos.

• no entiendo que espera encontrar Ryunoske, estoy seguro que intentan matar a la princesa y al senador, no importa en que orden pero quieren acabar con ambos -Firione le comentaba mientras revisaban el rastro de las huellas-

• pues no lo creo Firione, mira la puerta del senador, no tiene marcas de sangre ni nada, esto es muy extraño -decía Ryunoske mientras miraba con cuidado el lugar dirigiéndose a la habitación de la princesa-

Sareno tarareaba una canción mientras media los pasos de los asesinos, se movía de la misma forma viendo hacia donde movían sus pies y las manchas de sangre, Firione se reía mientras este hacia los movimientos y ruidos como niño pequeño. Siguiendo con su acto, entro a la habitación de la princesa donde el senador le corto el cuello al asesino y se encontró con una persona encapuchada.

El encapuchado, haciendo gala de su agilidad, devasta a Sareno de un certero golpe en el pecho, con la suficiente fuerza como para lanzarlo varios metros hasta una pared, un golpe seco detiene su viaje, Ryunoske envuelto en rabia y sentimientos de venganza, se desliza entre el pasillo, en un ardid de técnica, velocidad y gracia, apoya ambos pies en el muro que detuvo la caída de su compañero, dándose suficiente impulso como para lanzarse en una suerte de misil humano llevando sus afiladas dagas por delante, la velocidad es tal que no puede ver el rápido movimiento pero logra bloquear el golpe con una de sus Cimitarras, Ryunoske apenas aterrizando, conecta una patada en el lado derecho del Asesino, el cual lleva sus manos a el costado lastimado, para proceder a contraatacar con una rápida serie de patadas circulares, las cuales Ryunoske esquiva agilmente agachándose en su mayoría, salvo la ultima, que en un descuido, logra conectar seriamente en su quijada, haciendo que un hilo de sangre recorra sus labios, Ryunoske retrocede un par de pasos, limpia su boca, sonriendo.

Una risa familiar surge en los labios del Asesino, el cual posteriormente carga zigzagueando alrededor de la habitación encontrá de el joven Ryunoske, quien lee su movimiento y cargo en contra, ambos parecían dos relámpagos danzando en un cielo en llamas, cuando al fin se encuentran, a escasos centímetros de sus rostros, la cimitarra prácticamente llameando contra las dos dagas de Ryunoske, un chispazo suficientemente fuerte como para enviar la capucha hacia atrás...

Por un instante el tiempo se detuvo cuando Ryunoske logro reconocer la verdadera identidad de su atacante....retrocedían respirando entre cortado. Firione ayudo a Sareno que se paraba y entraban a la habitación.

• por que siempre te apareces cuando hago mi trabajo... eh?.... ya veo has mejorado. -decía Raiden el asesino-

• yo mismo me pregunto eso..., ¿que haces aquí? -le decía Ryunoske-

• ¿Acaso no dije que venia a hacer mi trabajo?

• ¿Quien es este tipo? -decía Sareno mientras se restregaba el pecho y era ayudado por Firione-

• lo conocí ayer en la mañana, fue el que intento matar al senador Alquibia...

• ¿hey pequeño que estas diciendo? -lo interrumpía Raiden- no soy un asesino cualquiera ¿eh? Más respeto, al menos llamame por mi nombre. Soy Raiden chicos. Lo siento “rubio”, no fue mi intención golpearte así, no me gusta trabajar con gente mirando.

• Entonces fue este tipo el que buscabas ayer en el tejado -interrumpía Firione-

• si, este mismo -Ryunoske guardaba sus dagas mientras hablaba- justo pensaba en buscarte. Me ahorraste el viaje, necesitamos conversar.

• ¿Qué hice ahora?¿les molesta si enciendo un cigarro? -todos negaron con la cabeza. Saco una caja de metal con puros cortos y encendiendo un cerillo en sus botas lo encendía-

• No, son otras cosas, se supone ayer intentabas matar al senador. Y anoche vinieron unos tipos y comenzaron una masacre, casi mataron al senador y a la princesa, se presentaron con el emblema que ambos llevamos en el pecho

• pues tengo que darte una mala noticia, ese tipo que iba a asesinar ayer no era tu senador -Raiden movía el cigarro en sus labios mientras hablaba- el engendro que mataba ayer es un tipo bestia de las cuevas del este, son un tipo de raza que copia la forma de sus enemigos. Son los mejores imitadores existentes, les llaman Doppelgänger. Conozco uno muy gracioso en Faronia que imita a todos en un bar -sonreía como si le hiciera gracia aunque el resto se miraba preocupado-

• yo conozco a los Doppelgänger, - decía Firione - les llaman así por que se parecen a los antiguos fantasmas que copian almas, pero estos de nuestra realidad tienen un defecto. Solo pueden copiarte como si fueras un espejo. Por ejemplo, si tengo un lunar a la derecha en el se vera a la izquierda, o si tengo una marca a mi izquierda esta se vera a la derecha de el

• el grandote si que sabe eh? – aún sonreía Raiden mientras fumaba – pues como les dije, ese tipo es un Doppelgänger no es el real Senador, pero tengan cuidado, no creo sea cualquier tipo de Doppelgänger, es extraño que el mismo envió gente disfrazada de mi grupo para asesinar a la princesa.

• ¿Por que dices eso? ¿acaso no eran de tu grupo de asesinos?, yo mismo les enfrente

• - Raiden fumaba nuevamente y esta vez miraba seriamente a Ryunoske- pero no eran de mi grupo, te aseguro que si vamos a asesinar a alguien, nunca matamos a todos los que vemos por el camino, tu aun no sabes aun quienes somos y tampoco el problema que hay en realidad. Por ahora hay desenmascarar a aquel Doppelgänger por que si no, algo terrible podría ocurrir, esta única vez me uniré a ustedes, Creo que así podría ayudarles a entender en el problema que se están metiendo.

Ryunoske dudo un momento, como creerle a este asesino que acababa de explicarle cosas tan extrañas, miraba a su grupo intentando ver en sus ojos algún rastro de confianza. Y fue de quien menos esperaba aquella palabra de aliento que necesitaban.

• entiendo, - decía Sareno- creo estará bien amigo, ya antes hemos visto cosas extrañas y hasta ahora Raiden ha dicho cosas que tienen sentido para mi.

• Yo también Ryuno, creo seria lo mejor para los 4 trabajar juntos para desenmascarar al Doppelgänger -le decía Firione mientras tomaba su hombro, Ryunoske miro a Raiden con esa poca confianza que tenia en todos- ademas no parece mal tipo después de todo

• está bien, pero debemos apresurarnos, recuerden que la princesa va en el mismo carro de seguridad que el senador.

Salieron tan rápido como tomaron la decisión, corrieron fuera de la mansión y siguieron el sonido de tambores de la guarnición que acompañaba a la princesa y el senador. Firione les mostró un atajo y los cuatro corrieron por las calles en búsqueda de Philipe, para avisar sobre lo que descubrieron.

Corrían tan aprisa como sus pies se lo permitían, pero fue justo cuando doblaban por una esquina que vieron una nube de flechas acercarse a ellos con gran velocidad, Firione valientemente empujo a Ryunoske y Sareno a una esquina y luego empujo con su cuerpo a Raiden, evadiendo así todas las flechas que los atacaban.

• ¿¿que demonios fue eso??!! -decía sorprendido Sareno- ¿nos atacan con flechas?,

• alguien nos estaba espiando de seguro, rayos esas paredes tienen demasiados oídos, déjenme ver cuantos son -Firione sacaba su escudo y miraba con el reflejo de este por el pasaje de donde venían las flechas- mm 15... 18...son 20 arqueros y como 10 guerreros de espada, -no alcanzo ni a explicar cuando escucharon los gritos de guerreros que los rodeaban por las calles que estaban a sus lados- ¡¡RAYOS estamos rodeados!!

Raiden se mostraba feliz de la eventual acción, de un salto sacaba su espada dejando una estela de fuego al correr atacando, su grito de furia estremeció a sus enemigos que dudaron seguir en carga contra el, Firione vio esa loca maniobra y sonrió, saco su lanza y corrió contra la otra calle en carga contra los otros guerreros su estatura y rápides también sorprendió a sus enemigos.

• ¿por qué siempre nos pasa esto Ryuno? -sacaba su violín mientras se paraba-

• ¿qué reclamas Sareno? que aburrido seria si no fuera así

Ryunoske se aventuro corriendo hacia los arqueros, salto de una pared a la otra gritando enfurecido llenándose de valor, saltaba de una pared a otra evadiendo las flechas, saco sus cuchillas y saltando lo mas alto que podía iba cayendo directo sobre los arqueros que sorprendidos miraban su velocidad-

Lejos de allí la guarnición caminaba segura acercándose al puente del castillo central de Fatzhar. En el carro estaba la princesa y el senador.

• lamentables los hechos querida princesa, no sabíamos que algo así sucedería, disculpe tan mala experiencia nuestra guardia fallo – hablaba mirando hacia la princesa mientras ella miraba hacia fuera del carro se volteo a mirarle.

• No se preocupe senador, todo esto pronto se resolverá, tenemos mucha gente trabajando en la investigación

• lo se princesa, lo sé...

La princesa volvió a ver fuera del carro donde se encontraba Philipe acompañando de cerca al carruaje, mientras los ojos del senador miraban su bolsillo donde una daga envenenada parecía llenar sus ojos de una enfermiza alegría.

[Notas del Autor]

lo siento si no eh estado subiendo la historia con tanta velocidad, me habia comprometido a 2 capitulos por semana, pero quisas no ando con los animos. no por eso voy a dejar de subirla. gracias a todos por esperar =D